Parece que los números matemáticos y la inclusión social no suelen llevarse muy de acuerdo.
Hace varios años atrás el estado Nacional; porque consideraba que daban pérdidas económicas comenzó a levantar líneas férreas, y muchos pueblos del interior del País pasaron prácticamente a desaparecer.
En ese momento fue el estado el que perjudicó amplios sectores lejanos a las grandes urbes, que siempre se han beneficiado de servicios férreos y también de colectivos.
Ahora han pasado los años pero es el sector privado el que se desentiende de los pueblos del interior, y me refiero a las empresas de colectivo que prácticamente están dejando de visitar a las terminales de micro de pueblos y Ciudades del interior, generando que la gente más humilde y la clase media ya no tenga trenes, pero tampoco tenga colectivos.
Lentamente el País va en decadencia y su diligencia política parece no entender la realidad de un interior que necesita un cambio social urgente con medidas que empiezan a favorecer la inclusión de los sectores que están más alejados y que necesitan servicios para poder desarrollar sus actividades laborales, sociales, y llegar a las universidades donde se formen sus hijos para un futuro mejor.
Pero si no hay transporte de qué manera se podrá llegar a estos lugares que cada vez parecen más alejados de una parte importante del territorio, la parte que produce la mayoría de los productos primarios que llegan a las ciudades; pero que lamentablemente la búsqueda de ganar dinero está generando un aumento de la privaciones y alejando a mucha gente de la posibilidad de estar comunicados.
Néstor o Salgado
Periodista y escritor
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